A pesar del tremendo calor, de repente el cielo se vuelve completamente negro y comienza a llover de manera torrencial. Eso no nos impide seguir con los ensayos. Las actrices empiezan a estar nerviosas y yo trato de no contagiarme. Queda tan poco y los días pasan tan rápido que tengo la sensación de vivir a mil revoluciones por minuto.
Pero tranquilos, todo va sobre ruedas. Ahí os mando una imagen que vale por muchísimas palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario